martes, 11 de diciembre de 2012

El Propósito de los Dones del Ministerio.


Efesios 4:12
12 A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.

El propósito de los dones del ministerio es doble: Perfeccionar a los santos para la obra del ministerio y la edificación del cuerpo de Cristo.

Veamos otras versiones de este verso para entenderlo de manera más clara:
(Castillian)  A fin de organizar al pueblo santo para las funciones del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.
(Arcas y Fernández)  Capacita así a los fieles, para que, desempeñando debidamente su tarea, construyan el cuerpo de Cristo.
(Amplificada)  Su intención fue el perfeccionamiento y pleno equipamiento de los santos (Su gente consagrada, [para que ellos hacer]  la obra de ministrar al Cuerpo de Cristo. 
(La Biblia de las Américas)  A fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.
(Biblia en Lenguaje Sencillo)  Hizo esto para que todos los que formamos la iglesia, que es su cuerpo, estemos capacitados para servir y dar instrucción a los creyentes.
(Palabra de Dios Para Todos)  Él dio esos dones para preparar a su pueblo santo para el trabajo de servir y fortalecer al cuerpo de Cristo.
(Biblia en Lenguaje Actual)  Así prepara a los suyos para las obras del ministerio en vista de la construcción del cuerpo de Cristo.
(Biblia de Oro)  A fin de que trabajen en la perfección de los santos en las funciones de su ministerio, en la edificación del cuerpo místico de Cristo.
(Biblia Textual)  A fin de adiestrar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.
(Biblia Expandida de Fe) a fin de que trabajen en perfeccionar (equipar completamente, capacitar, entrenar, organizar) a los santos (los creyentes en Cristo) para [que hagan] la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo (la iglesia).
Al ver todas estas versiones de la Biblia podemos tener una idea más clara de lo que nos está diciendo este versículo.
La palabra perfeccionar es la griega katartismos que significa según Vine: “un ajuste o plena preparación.” Y Strong lo traduce así: “mobiliario completo (objetivamente): perfeccionar.”
El comentario de la Biblia Plenitud lo coloca de este modo: “Adecuar, preparar, entrenar, perfeccionar, calificar plenamente para el servicio. En el lenguaje clásico, la palabra se aplica a la colocación de un hueso durante una cirugía. El Gran Médico está haciendo ahora todos los ajustes necesarios a fin de que la Iglesia no quede «descoyuntada».”
Entonces Dios dio estos dones con un propósito que es darle a la iglesia el “mobiliario completo” a fin de que sea perfeccionada, capacitada, totalmente equipada, adiestrada,  entrenada y organizada con un propósito que es la obra del ministerio.
La Palabra ministerio es diakonia que según Strong significa: “servicio (como sirviente, etc.); figurativamente ayuda, servicio (oficial) (específicamente del maestro cristiana o tecnicamente del diaconado): quehacer, servicio, servir, socorro, ministerio, ministración, distribución.”
Esta es la palabra que se usa para el ministerio de la reconciliación en 2 Corintios 5:19 y que es lo que me parece que habla este versículo; preparar a la iglesia para que puedan cumplir con efectividad la Gran Comisión que se encuentra en Mateo 28:18-20 y Marcos 16:15-16, es decir alcanzar al mundo.
2 Corintios 5:18-20
18  Y todo esto proviene de Dios,  quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo,  y nos dio el ministerio de la reconciliación;
19  que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo,  no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados,  y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
20  Así que,  somos embajadores en nombre de Cristo,  como si Dios rogase por medio de nosotros;  os rogamos en nombre de Cristo:  Reconciliaos con Dios.

Mateo 28:18-20
18  Y Jesús se acercó y les habló diciendo:  Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
19  Por tanto,  id,  y haced discípulos a todas las naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre,  y del Hijo,  y del Espíritu Santo;
20  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;  y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,  hasta el fin del mundo.  Amén.

Marcos 16:15-16
15  Y les dijo:  Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
16  El que creyere y fuere bautizado,  será salvo;  mas el que no creyere,  será condenado.
Entonces, vemos que una función importante del ministerio quíntuple es preparar, equipar, capacitar y entrenar a los creyentes en el trabajo de predicar el evangelio a todo el mundo.
La otra labor en este pasaje es edificar el Cuerpo de Cristo, es decir, la iglesia.
La palabra griega para edificación es oikodome que según Vine es el acto de construir (oikos, hogar, y demo, construir).
A través del ministerio quíntuple la iglesia es edificada en amor, fe, conocimiento, gracia y en cada uno de los diversos aspectos de la vida cristiana.
La gran pregunta es: ¿Hasta cuándo serán necesarios estos dones?
La respuesta a esto es importante debido que muchas iglesias y ministros piensan que algunos de estos dones como el apóstol, que es el tema de este estudio, y el profeta, cesaron cuando falleció el último de los doce apóstoles y cesó la revelación es decir, cuando se terminó el canon de la Biblia.
Cuando hablamos del canon, nos referimos a la lista total de libros aprobados para formar parte del Nuevo Testamento por considerarse como inspirados, tal como el que tenemos ahora en nuestras Biblias, lo cual ocurrió en el año 382 DC durante el sínodo de Roma.
Está gente es llamada que dice que los dones ya pasaron son llamados cesacionistas, los cuales para basar sus creencias utilizan 1 Corintios 13:9-12.
1 Corintios 13:9-12
9  Porque en parte conocemos,  y en parte profetizamos;
10  mas cuando venga lo perfecto,  entonces lo que es en parte se acabará.
11  Cuando yo era niño,  hablaba como niño,  pensaba como niño,  juzgaba como niño;  mas cuando ya fui hombre,  dejé lo que era de niño.
12  Ahora vemos por espejo,  oscuramente;  mas entonces veremos cara a cara.  Ahora conozco en parte;  pero entonces conoceré como fui conocido.
Ellos dicen que con la decisión de cerrar el canon de la iglesia, terminaron los ministerios del apóstol y del profeta; pero Efesios 4:13 nos dice otra cosa diferente:
Efesios 4:13
13  Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios,  a un varón perfecto,  a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
¿Todos hemos llegado a la unidad de la fe y del conocimiento de Cristo? ¿Todos somos varones perfectos, a la estatura de la plenitud de Cristo?
Es evidente que aún no hemos llegado hasta ese lugar, por tanto no hay sentido en decir que los dones del ministerio del apóstol y el profeta han cesado.
Mientras la iglesia continúe en la tierra ellos seguirán, ya que estos dones son la provisión de Cristo para que Su iglesia alcance la madurez hasta que el venga.   
En Efesios 4:13-16 podemos ver el ideal supremo que tiene todo ministerio:
Efesios 4:13-16 (Biblia Expandida de Fe)
13 [y esto sucederá] hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno [y preciso] del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (el Ungido);
14 Entonces ya no seremos como niños, sacudidos [como naves] por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina (opiniones humanas y corrientes nuevas de enseñanza), que vienen por medio de tretas de hombres inescrupulosos, quienes astutamente traen artimañas engañosas de error para hacernos desviar y caer en sus trampas.
15 Más bien, al hablar la verdad (siendo fieles y verdaderos en doctrina y confesión) en amor, creceremos en todos los aspectos en Aquél que es la cabeza, es decir, Cristo (el Ungido),
16 de quien todo el cuerpo (estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen al ayudarse mutuamente), conforme al funcionamiento adecuado [y actividad propia] de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo [hasta su plena madurez] en amor para su propia edificación.
De aquí podemos tomar varias conclusiones:
La primera es que la iglesia necesita estar rodeada de crecimiento para llegar a la madurez y perfección en Cristo.
Lo segundo es que los creyentes recién convertidos y los que se encuentran en su niñez espiritual pueden ser trastornados fácilmente y ser llevados por vientos de doctrina y enseñanzas falsas.
Lo tercero es que los dones del ministerio que han sido puestos por Cristo nos ayudan a crecer a Su imagen.
Lo cuarto es que la iglesia no llegará a la madurez espiritual ni será conformada a la imagen de Jesucristo sin la obra de los dones del ministerio.
El problema es que muchas iglesias no llegan a la madurez espiritual ni llegan a ser conformadas a la imagen de Cristo debido a que solo han reconocido a los dones del pastor y del evangelista, y de vez en cuando al del maestro, dejando de lado al apóstol y al profeta.
Podemos concluir que los dones del ministerio no fueron puestos por Jesucristo para exaltar ni glorificar a los hombres, sino que fueron puestos para beneficio de la Iglesia. Y como hemos visto tienen una tarea doble: preparar a los creyentes para que hagan la obra del ministerio, que es la Gran Comisión y para que la iglesia sea edificada con la enseñanza de la Palabra de Dios. 

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